El sol, la arena, el salitre y el cloro pueden resecar tu piel e irritarla y, si no la cuidas de manera adecuada, puede resultar en un rostro apagado y sin vida.
Es maravilloso estar en la playa, relajándote en la arena, tomando el sol y refrescando tu piel en el mar, ¿verdad? Pero luego, cuando llegas a casa, tu piel está seca, tirante y castigada. A veces terminas el verano con varios años más de los que empezaste. Si sigues un correcto cuidado de tu piel, eso no tiene por qué ocurrir. No solo necesitas un protector solar adecuado, sino que deberías limpiar tu piel en profundidad e hidratarla al volver de la playa para eliminar los restos de fotoprotector y recuperar la luminosidad perdida bajo el sol.
Cuando llegamos a casa, lo primero que debemos hacer es limpiar la piel de nuestro rostro en profundidad. Los protectores contienen filtros solares que son más difíciles de retirar y, si no se eliminan adecuadamente, pueden obstruir los poros y causar granos. Por esta razón, te recomendamos realizar una doble limpieza, como hacen las coreanas, primero con un limpiador de base oleosa para retirar los restos de la crema protectora solar y otro de base acuosa que terminará de eliminar el resto de la suciedad.
Después de la exposición al sol, nuestra piel necesita productos destinados a rehidratarla, refrescarla y calmarla. Te recomendamos que comiences tu rutina de hidratación con una esencia que, además de frescura y calma, equilibre la piel a su pH natural 5.5. A continuación, aporta un extra de hidratación con un sérum, a poder ser con propiedades antioxidantes, que recuperen tu piel de la exposición al sol. Y para terminar, aplica una crema que hidrate y nutra tu piel sin dejar sensación grasa, lo ideal para recuperar tu luminosidad sin que aparezcan los temidos brillos.
Aquí tienes una selección de los mejores productos para que puedas realizar una rutina post-playa como si estuvieras en un centro de estética. Verás que de tus vacaciones playeras solo se notará el bronceado, y no la piel seca y tirante.
Paso 1: Doble limpieza
- Limpiador de base oleosa: Aceite desmaquillante de Skeyndor. Este desmaquillante en textura de aceite se funde rápidamente con la piel y proporciona una higiene delicada.
- Limpiador en gel: Este producto está diseñado para eliminar las impurezas de la piel y todo resto de maquillaje.
- Esencia vitaminada: Este producto aporta frescura, hidratación, calma y equilibra la piel a su pH natural 5.5 en un gesto rápido tras la higiene facial.
Paso 2: Mascarilla purificante
Después de la limpieza habitual, extiende por el rostro y cuello una cantidad generosa de Power Oxygen mask, y déjala actuar tan sólo 5 minutos, lo que lo hace ideal para tener resultados inmediatos en casa. Retira el producto, aclarándolo con agua. Y para complementar, si la piel lo necesita, aplica un sérum o crema.
Paso 3: Hidratación
Utiliza una crema facial hidratante revitalizante para pieles fatigadas por falta de oxígeno. Esta fórmula contiene un alto contenido en Perfluorodecalina, una molécula atrapadora de oxígeno. Esta fórmula combina ingredientes prebióticos protectores y oxigenantes que luchan contra la contaminación ambiental y tienen un efecto profundamente revitalizante y oxigenante sobre la piel.