Guardo en mi memoria tres momentos estelares relacionados con el LPG.
El primero tiene lugar hace unos 14 años, cuando una clienta y amiga me aseguró que sus piernas tan lisas y sin celulitis de los últimos tres veranos, tienian su origen en las sesiones de LPG que se hace cada año entre el mes de abril y el mes de junio, algo que me mató de envidia.
Después de esto salió publicado que la Reina Leticia, Marion Cotillard o Mónica Bellucci, le deben su rostro despejado y jugoso al LPG, pues en su uso facial estimula las células y tiene efecto glow. Y yo tenia mucha curiosidad… y por supuesto en 2017, Unilaser Málaga abría sus puertas y LPG tenía que estar en mi centro. Aquí mi segundo momento estelar.

Y el tercero es en marzo del año pasado y yo soy la protagonista. En un probador, en plena campaña prebikini, me doy cuenta, por decirlo suave, de que mis piernas necesitan un restyling completo. Las piernas lisas de aquella clienta y el rostro brutal de Monica Bellucci me sirven de lanzadera y reservo mis citas en Unilaser, con LPG, un aparato que ha ido evolucionando con los años pero que mantiene la misma técnica desde su salida al mercado hace ya más de tres décadas. Un masaje subdérmico que se realiza con un rodillo y una válvula que hacen movimiento de estimulación para llegar a la parte más profunda de la piel donde está lo que podemos bautizar como “la resistencia”, la grasa que se estanca y a la que no podemos doblegar con ejercicios, ni cremas, ni dietas.
Una de las mejores cosas del LPG es que se trata de un tratamiento mecánico 100% natural que no emite ondas de ningún tipo, o sea que es como si te realizaran un masaje profundo con las manos. De hecho, las embarazadas se lo pueden realizar sin problemas en las piernas.
Si has leído hasta aquí no lo pienses, pide cita y ve avisando a tu grasa rebelde de que la cosa, para ella, va a estar realmente mal a partir de ahora…
Dile… bye,bye!!
“He tenido un cuarto momento estelar con LPG y no se hasta cuando podré guardar el secreto…”